Sindicato
Unificado de Trabajadores de
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SUTEBA MARCOS PAZ
Sáenz Peña 179- 0220 477 0080
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LOS DOCENTES DESDE
LAS ESCUELAS,
DECIMOS BASTA A LA SOBRECARGA LABORAL
La docencia
bonaerense viene siendo sometida a ataques de diversa naturaleza, que abarcan
desde los salarios por debajo del costo de la canasta familiar con acuerdos
paritarios en cuotas, la falta de pago deliberado a miles de docentes de su
salario, las condiciones de derrumbe de edificios escolares, y la violencia que
abona el gobierno junto con la sobrecarga laboral que nos hunde física y
psíquicamente.
Esta semana tuvo
lugar en las escuelas de nuestra Regiòn, la jornada de capacitación para los
docentes de la provincia de Buenos Aires, en el marco de un plan nacional que
presenta como “capacitación” un verdadero intento de disciplinamiento de la
docencia. Con un temario impuesto, que en la mayoría de los casos no toca las
problemáticas reales que atraviesan las escuelas y sus protagonistas, la comunidad
educativa. El objetivo de las mentadas jornadas, es establecer que la
responsabilidad del funcionamiento de las escuelas y del proceso educativo es
integralmente de los docentes, liberando así toda la responsabilidad estatal y
gubernamental en el vaciamiento de la escuela pública.
Desde el
SUTEBA MARCOS PAZ -llevando a cabo lo resuelto en la última reunión de
delegados-, invitamos a los docentes a generar en las jornadas un espacio de
discusión propio, y realizar balances sobre el impacto que causó la
implementación totalmente impuesta por las autoridades educativas, bajo la
figura del consenso que sólo consistió en notificaciones que el personal
debía acatar sí o sí, del Régimen Académico tanto en el nivel primario como en
la secundaria.
Porque si como puede leerse en su capítulo I –Del marco
conceptual y de la fundamentación- “El régimen académico para las escuelas
primarias encuentra su sentido en: …generar condiciones para la democratización
de las instituciones en tanto las mismas suponen la mejora de las condiciones
para la enseñanza y los aprendizajes…” debe quedar absolutamente claro que la
ausencia de consulta a los docentes contradice de modo elocuente semejante
afirmación. La democratización de las instituciones exige la creación de los
espacios para discutir en pie de igualdad,
amplia y profundamente, todas y cada una de las condiciones mínimas para
garantizar los procesos de enseñanza-aprendizaje.
Más adelante, cuando se afirma que: “ Respetar los
enfoques de enseñanza en la escuela primaria supone poner en discusión los
modos de enseñar y aprender en las escuelas, recuperar el sentido de esas
prácticas, promover la participación de los alumnos/as como miembros activos de
una comunidad de aprendizaje donde vale la pena quedarse para seguir
aprendiendo”, resulta pertinente preguntarse por qué esa discusión no se hace
efectiva con los docentes, que también somos miembros activos de una comunidad de aprendizaje. Sospechamos que a
la par de inocultables reflejos autoritarios, las autoridades demuestran temor a un debate que por más que sea
sofocado ha de aparecer a cada paso porque el mismo surge de la realidad pura y
dura. Porque nos llevaría a analizar las condiciones sociales en que los pibes llegan
a las escuelas, las condiciones materiales y pedagógicas de las escuelas que
revelan el abandono del Estado de sus obligaciones, entre ellas la construcción
de los jardines de infantes suficientes para que los chicos ingresen a la
primaria con las herramientas indispensables.
Una primera
conclusión sobre la resolución 1057/14 (nuevo Régimen Académico para el
Nivel Primario) que los Sutebas
LILA-MULTICOLOR, ya denunciaran en su momento en relación a " las
principales preocupaciones de las autoridades escolares": evitar la
repitencia y reducir la sobreedad, que delatan el fracaso escolar.
Decimos que el fracaso no es de los alumnos, ni de los
docentes sino de un sistema educativo que hace agua por varios lados,
haciéndonos transitar por un nuevo capítulo del relato ya conocido por los
trabajadores, el de la improvisación y el ajuste educativo cuando no se
designan los cargos de ayudante técnico pedagógico y la figura del acompañante
terapéutico para cientos de chicos que lo necesitan y así acompañar y
sostener un proceso de enseñanza aprendizaje de calidad.
La resolución
falla por la base porque impone y flexibiliza aun más las condiciones
pedagógicas y laborales que modifican la función de la escuela al
margen de la opinión de los docentes y de los recursos necesarios para salir de
la emergencia educativa y hablar de una verdadera inclusión al conocimiento.
El problema, -como
lo plantean las autoridades-, no es que los chicos no aprendan sino que las y
los docentes debemos revisar nuestras prácticas evaluativas y contemplar las
"trayectorias" escolares individuales, a fin de garantizar la
"inclusión" de los alumnos. No hay preguntas sobre las causas, o se
intenta relativizarlas. En tales trayectorias la desigualdad social, las
enormes carencias en relación a la alimentación, la vivienda y el trabajo no
parecen tener la menor importancia. Más todavía, se introduce sin sutilezas la idea de que somos los docentes con
nuestros criterios inadecuados quienes reforzamos la desigualdad y la
exclusión. Un recurso fácil y perverso para absolver de toda
responsabilidad al Estado y a los gobiernos nacional y provincial con la
complicidad de los sindicatos
provinciales.
Por lo tanto, con
el Régimen Académico el acceso al conocimiento deja de ser el objetivo de
la educación para convertir a la escuela en un espacio de contención social
para miles de niños y jóvenes. Nosotros entendemos que las respuestas
deben ser integrales y no de maquillaje para que “cierren los números”. No
se incluye dibujando los números para que suban los índices de escolaridad a
cualquier costo, bajando contenidos, apurando los procesos de aprendizaje,
salteando etapas cognitivas, procedimientos que sólo profundizan la
fragmentación social y educativa. Observamos con tristeza que el
presupuesto educativo estatal coordina y financia dos sistemas
diferenciados: el estatal empobrecido con una función cada vez más centrada en
la contención social, y el privado, para quienes puedan pagarlo.
El régimen
académico no hace más que intensificar nuestro trabajo. Así se profundiza la
tendencia hacia formas de organización del trabajo que promuevan la multitarea
y la eliminación de los "tiempos muertos", según una lógica
productivista. Pero en educación los así llamados “tiempos muertos” son los
tiempos institucionales que necesitamos para pararnos a reflexionar e
intercambiar sobre la propia práctica puesto que los docentes no
nos concebimos como meros ejecutores de políticas diseñadas por supuestos
expertos que jamás pisaron un aula o nos venden recetas alejados de la realidad
que viven nuestras comunidades.
Un ejemplo de ello
se da con la definición del "aprovechamiento a pleno de la jornada
escolar" donde se divide y lesiona el vinculo laboral entre
profesores especiales y maestros de grado bajo la figura de los diez minutos
libres, y por otro lado se avanza sobre la hora
institucional, exigiendo en muchos casos al docente usar esos tiempos para
la implementación de proyectos bajo la figura del armado de grupos flexibles,
con el resultado de un docente desbordado y culpabilizando a otro docente de
esa sobrecarga laboral, cuando la
DGC y E es la que no cumple el nombramiento de mas de 300
preceptores en primaria que viene postergando desde el 2005 (Resolución
3367/05).
Por otro lado se
reconoce que "la evaluación es una cuestión compleja y que hay múltiples
tradiciones y concepciones sobre la misma en las escuelas". La conclusión
que sacan nuestras autoridades no es que su abordaje amerita un debate
democrático respetuoso de las diferencias, por el contrario, intentan
imponer pautas de forma prescriptiva y autoritaria quedando secundarizada y
cuestionada la opinión docente.
Un aspecto
especialmente grave del Reglamento General de Instituciones Educativas y los
Regímenes académicos de cada nivel, es la extensión de la jornada laboral, sin
límites, dado que se define que la misma concluye cuando se retira el último
alumno. Esto alarga en inicial, primaria y especial la jornada, por supuesto
sin el pago de horas extras, siendo los cargos de base los que se quedan en la
mayoría de los casos, cuando se demora el retiro de los alumnos de la
escuela. En el caso de la secundaria, el argumento del
“aprovechamiento de la jornada escolar” extrema la presión sobre los
preceptores que deben atender a varios cursos a la vez, sin poder plantear el
retiro de los alumnos cuando hay profesores ausentes. Acompañado de la demora
sistemática en el nombramiento de profesores suplentes, las escuelas
secundarias acumulan todos los elementos de un coctel explosivo.
Porque los docentes
somos capaces de pensar la educación pública integralmente, desarrollando la
cualidad de la escuela como espacio de los vínculos, de los acuerdos, de la
interacción humana, de la creatividad, de la identificación, del sentimiento de
pertenencia y la transformación de la realidad, donde los
resultados son el producto de los procesos de enseñanza aprendizaje y sabiendo
que, esos valores se construyen ladrillo a ladrillo, con trabajo y
diálogo permanentes, y no con directivas donde el indispensable trabajo de
elaboración intelectual del educador se reemplaza por el mecánico y
acrítico de los récords y las planillas sábana.
Porque la crisis no
la tiene que pagar la comunidad educativa, exigimos hablar de una
real integración con el presupuesto necesario para ello.
POR QUE DEFENDEMOS
LAS CONQUISTAS DEL ESTATUTO DEL DOCENTE
LOS ABAJO FIRMANTES
RECHAZAMOS LA
APLICACION DEL RÉGIMEN ACADÉMICO EN LAS ESCUELAS, DEL FLEXIBILIZADOR
REGLAMENTO GENERAL DE INSTITUCIONES EDUCATIVAS, Y RECHAZAMOS EL PROYECTO DE
CODIGO EDUCATIVO PRESENTADO EN LA LEGISLATURA
PROVINCIAL.
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DNI
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ESCUELA
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CARGO
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FIRMA
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